Cuando el conocimiento se queda circulando solo entre expertos, publicaciones académicas y laboratorios, pierde parte de su potencia transformadora. De ahí la importancia de quienes se esfuerzan por comunicar la ciencia en palabras que todos puedan entender.
El caso de Sergio Villagrán, biólogo de formación y comunicador científico por vocación, es actualmente vicepresidente de la Asociación Chilena de periodistas y profesionales para la comunicación de la ciencia (ACHIPEC), pero ya desde 2014 dedica su carrera a llevar la ciencia más allá de las aulas y publicaciones. Villagrán es el creador de “El Viaje”, un proyecto de formación en comunicación científica que nació como una respuesta a la falta de espacios accesibles para aprender a divulgar ciencia, especialmente desde regiones fuera del centralismo santiaguino.
Desde su primera edición en 2019, este curso ya ha formado a más de 100 personas de toda Latinoamérica, combinando talleres filosóficos, técnicos y espacios de networking. La iniciativa ha crecido y se ha convertido en una referencia para jóvenes científicos y profesionales que buscan comunicar ciencia de forma clara, creativa y responsable. “‘El Viaje’ surgió como una forma de compartir lo que aprendí por ensayo y error”, explica Villagrán.
Uno de los pilares del proyecto es la descentralización del conocimiento. Gracias al formato virtual, esta iniciativa ha llegado a ciudades como Punta Arenas, Valdivia y Antofagasta, democratizando el acceso a herramientas de comunicación científica. “Muchos programas comenzaron presenciales y recién ahora se adaptan. Nosotros nacimos digitales”, señala el creador del proyecto.
Para Sergio la motivación va más allá del conocimiento técnico. “Nuestro foco está en formar habilidades que permitan sostener estos proyectos en el tiempo: creatividad, pensamiento crítico, capacidad de adaptación. Porque comunicar ciencia también es formar ciudadanía”, reflexiona.
El trabajo de Villagrán no solo se limita a formar comunicadores. También apunta a generar impacto en audiencias no académicas, en especial niñas, niños y adolescentes. “Más que memorizar datos científicos, buscamos que desarrollen curiosidad, pensamiento crítico y creatividad. Esas habilidades les sirven para toda la vida”, dice con convicción.
En esa línea, el equipo de “El Viaje” promueve un enfoque integral que combina ciencia, arte, tecnología y cultura, no solo en sus contenidos, sino también en la forma de llegar a nuevas audiencias. A través de plataformas como Instagram o YouTube buscan generar comunidad y ampliar el alcance de la divulgación científica, complementando estos espacios con programas de formación más profundos y especializados. En ese proceso, Sense Contents ha colaborado como partners estratégicos, aportando al diseño y desarrollo de sus programas de formación en comunicación científica.
Mirando al futuro, el proyecto tiene planes ambiciosos: generar alianzas con universidades e instituciones latinoamericanas, desarrollar módulos especializados en periodismo de ciencia, sostenibilidad y vinculación con el medio, y asegurar financiamiento público que permita ofrecer estos cursos de manera gratuita.
“Queremos que la ciencia se entienda como un bien común, no como un privilegio académico. Y para eso, necesitamos más voces, más lenguajes y más caminos para llegar a la gente”, concluye.