En un contexto de profundos cambios y avances tecnológicos, es importante destacar la relevancia de abordar el desafío de la innovación desde diversas regiones del país, haciendo hincapié en la necesidad de impulsar iniciativas de gran relevancia y proyectos novedosos a nivel regional, orientados a sectores como la energía, los recursos naturales y la tecnología.
Se hace fundamental resaltar el impacto transformador que han tenido eventos pasados y actuales en la economía regional. En su momento, la industria salmonera en el sur de Chile marcó un hito relevante que generó un cambio sustancial en la dinámica económica. Actualmente, el escenario de oportunidades se enfoca en áreas como el desarrollo del Hidrógeno verde en Magallanes, el descubrimiento de tierras raras en Biobío, los recientes descubrimientos astronómicos, el auge de la extracción de litio en el norte y la implementación de ciudades inteligentes en distintas regiones.
“Trabajando en el ámbito de los recursos naturales en Chile, me he dado cuenta de que para que el país se desarrolle es necesario dar un salto tanto cualitativo como cuantitativo en nuestra forma de vincularnos con las empresas. En este sentido, el Estado ha jugado un rol preponderante en crear un ecosistema de innovación habilitando capacidades mediante la generación de centros de I+D de excelencia como el Advanced Mining Technology Center (AMTC), centro basal ANID al que he dedicado mi trabajo durante los últimos 10 años”, señala Rodrigo Cortes, ingeniero agrónomo, pionero en el impulso de la gestión tecnológica en Chile y su vinculación con el sector empresarial.
Estos sectores emergentes están configurando un nuevo mapa de industrias que demandan una reevaluación de las estrategias, tácticas y operaciones, impulsando la necesidad de nuevos perfiles, capacidades y talentos especializados. Además, se requieren entornos propicios y capacidades institucionales actualizadas para fomentar y gestionar con éxito estas iniciativas innovadoras.
La Gerente General de UNTEC destaca que, a pesar de los considerables esfuerzos y las significativas inversiones realizadas con el propósito de construir un ecosistema nacional robusto, aún existe un desafío pendiente. «El objetivo es construir y consolidar espacios de generación de valor y desarrollo tecnológico a nivel local», menciona Moya. A lo largo de los años, se ha trabajado incansablemente para crear un ambiente propicio para la innovación a nivel nacional. Sin embargo, aún no se ha logrado establecer un ecosistema fluido y articulado que integre el desarrollo en cada rincón del país de manera armoniosa con el crecimiento económico.
El desafío de innovar desde el territorio implica la colaboración de diversos actores, que abarcan desde gobiernos regionales hasta empresas, instituciones educativas y la sociedad en su conjunto. UNTEC reitera su compromiso con la promoción de la transferencia tecnológica y el desarrollo local, con el objetivo de impulsar una Chile más innovador y competitivo. La Fundación insta a continuar trabajando en conjunto para superar los obstáculos presentes y capitalizar al máximo el potencial de innovación que cada región tiene para ofrecer.