- El programa Gen Universal que busca incentivar el pensamiento crítico en estudiantes desde sexto básico, aterrizó en Concepción, Purén y Lota para finalizar el mes de la ciencia.
Entre risas, asombro, preguntas e hidrocohetes se vincularon niñas, niños y astrónomos a lo largo de tres jornadas en Concepción, Purén y Lota, respectivamente. Los alumnos y profesores de sexto básico del Colegio Santa Luisa de Concepción, Pedro de Oña y Enzo Ferrari en Purén y la escuela Bello Horizonte de Lota pudieron ser parte de las tres jornadas de trabajo en terreno que realizaron el Núcleo Milenio ERIS y Gen Universal.
“Chile está compuesto por muchas comunidades, no son solamente las comunidades cercanas a donde uno vive, si bien son distintas, nos tocó un día soleado, un día con mucha lluvia y un día parcial, en lota estamos encima del mar. Existe una cosa en común y son todos los niños, los colegios y el querer todos el mismo propósito, que es querer darle a los niños más herramientas para que pueda crecer bien”, comenta Paula Jofré, astrónoma y directora del Núcleo Milenio ERIS.
A través de un relato poético se dio inicio a las tres ceremonias, invitando a los y las asistentes a descubrir, asombrarse y crear. En cada uno de los establecimientos se realizaron lanzamientos de hidrocohetes, los cuales fueron elaborados por los mismos estudiantes, quienes adicionalmente los complementaron con un relato, simulando el propósito de su misión espacial. Por último, las y los integrantes de ERIS dejaron a disposición de los establecimientos educacionales ediciones del libro «Fósiles del Cosmos» para sus estudiantes y comunidad escolar.
El colegio Santa Luisa de Lorenzo Arenas, junto con su comunidad escolar, fueron los primeros en recibir a los astrónomos de ERIS el miércoles 26 de octubre. En la realización de la actividad, los científicos tuvieron la oportunidad de explicar las dificultades que se presentan al momento de experimentar. Compartieron con el taller de ciencias, incentivándolos a seguir progresando en sus procesos, además de ser entrevistados por taller de periodismo del establecimiento.
En la visita a Purén se sumaron las escuelas Pedro de Oña y Enzo Ferrari, ambos establecimientos de la región de la Araucanía. La comunidad escolar quedó asombrada por la visita de los astrónomos, los cuales tuvieron la oportunidad de vincular la ciencia con la multiculturalidad que mantienen dentro de los establecimientos, con un saludo mapuche y la intervención de los alumnos a través de sus relatos.
Patricia Tissera, astrónoma y codirectora del Núcleo Milenio ERIS es enfática en la necesidad de abrir nuevos espacios educacionales. “Es bueno salir de las ciudades, uno está acostumbrado a ir y venir de la casa al trabajo, como una rutina que aunque uno no quiera, se pierde la perspectiva de otras realidades. Me parece super positivo haber venido a estas escuelas. Se ve una realidad diferente en cada una de ellas, sin embargo, siempre se puede encontrar el interés de apoyar la formación de los niños. Creo que podemos ser un apoyo, desde la astronomía y la ciencia, contribuyendo al futuro de los estudiantes, para que puedan manejar un poco de su futuro, con mejores habilidades y más confianza”.
Felipe Salgado, profesor de ciencias y encargado del taller de ciencias colegio Pedro de Oña siempre ha mantenido un firme compromiso con la educación. “Yo soy muy curioso y siempre estuve preguntándome el por qué de las cosas. Encontré que en la ciencia, física, química y biología podía darle más explicaciones a los fenómenos que están en nuestro entorno. Es hermoso cuando uno da cierto tipo de problema de un tema particular y ves la cara de asombro o chista que se ilumina en los ojos, es lo más precioso. Ellos se desenvuelven solos, preguntan cosas, animan a sus compañeros y eso es lo más rico de la pedagogía”.
“La pandemia fue algo complejo para volver a trabajar, vamos de a poco aplicando el cocimiento de los chicos en resolver los problemas de día a día, haciéndolo de manera entretenida para que ellos lo disfruten. El sentimiento de compromiso les quedará para siempre, cuando tengan que hacer algo similar se acordarán del trabajo que ya se hizo. Además, la idea es incentivar a otros que no hayan participado en esta oportunidad para que lo hagan”.
“Entre ellos definieron que tenía que ser un cohete, pero gracias al manual que se entregó en Gen Universal ellos entendieron que materiales necesitaban y las instrucciones a seguir. El manual llegó a complementar y resolver el problema que se les había planteado, el resto lo hicieron los estudiantes, incluso utilizaron materiales del punto limpio del colegio para reciclar y reutilizar”.
En compañía Matías Aravena, jefe provincial de educación, los astrónomos integrantes de ERIS, directivos del establecimiento, comunidad educativa y junta de vecinos, la escuela Bello Horizonte de Lota inauguró el mural elaborado por el artista penquista Piero Maturana, el cual lleva por nombre “El asombro”.
La obra invita a sus estudiantes a buscar el interés por el universo, aprovechando la curiosidad natural de los y las niñas para desarrollar habilidades importantes, pero por sobre todo para que lo disfruten. Observar el cielo, las estrellas, la luna o las constelaciones provoca en ellos el desarrollo de la imaginación, la sensibilidad, reflexión, investigación y “El asombro”, es por esto que así se le dio ese nombre.
Las y los astrónomos tuvieron también la oportunidad de conversar y vincularse junto al taller de astronomía del colegio, en donde compartieron sus experiencias y pudieron contestar las preguntas que realizaron los estudiantes, siendo los pequeños aspirantes a astrónomos y científicos los más felices.
Piero Maturana, muralista encargado de la obra “El Asombro”, mural realizado en la escuela Bello Horizonte de Lota, en donde se plasmó la infancia, el descubrimiento, Gaia y la astronomía comenta que: “primera vez que trabajo en un mural con temática de ciencia, para mí fue super relevante, me abrió la puerta para otras áreas que desconocía. Esta obra es mi primer mural en Lota, ha sido una experiencia super gratificante, porque no es solo pintar un mural, uno se involucra en el espacio, convive con quienes se encuentran al rededor. Se empieza a conocer el espacio, no solo de la pintura, sino desde otra área”.
“Lo más bonito de hacer murales en los colegios es mostrarle a los niños las múltiples formas de expresarse, de poder llevar a cabo sus ideas. No solamente a través de lo racional, sino que también por lo subjetivo. Creo yo que con los murales y pinturas se abren puertas para que los niños cuenten lo que sienten”.
Paula Jofré, astrónoma y directora del Núcleo Milenio ERIS tiene una fuerte conexión con el telescopio espacial. “Yo soy una defensora de Gaia, es un proyecto fascinante por ser fundamental. Conversando con Piero y al ver lo hermoso que quedó el mural, podemos llegar con Gaia a lugares como lo es Lota. Que Piero se haya podido involucrar en la ciencia le abre también un nuevo universo. Es lindo poder juntar dos áreas que se ven distantes, como lo es la ciencia con el arte, se pueden hacer cosas en conjunto, es verdaderamente hermoso”.
Una vez finalizada la jornada, Cristian Cabrera, profesor de ciencias del colegio Bello Horizonte comenta que: “para los estudiantes es bastante novedosa la visita de los astrónomos. Antes de esta actividad los niños comentaban que querían conocer científicos de verdad. Pudieron conversar, compartir experiencias, contestar preguntas. Gracias a la visita de los astrónomos pudimos aclarar dudas complejas, las que nacen a raíz de la inocencia”.
“Creo que los niveles de pensamiento crítico se replicaron en cada estudiante durante las clases, las conversaciones que teníamos y las reflexiones que hacíamos eran propias de un pensamiento crítico, en cierto modo creo que hemos logrado este año el propósito que queríamos”.